La fundición a presión es un proceso versátil, eficiente y económico para producir piezas metálicas diseñadas. La fundición a presión ofrece una gama más amplia de formas y componentes que cualquier otra técnica de fabricación. El proceso de fundición a presión requiere un molde de acero. Estos moldes de acero reutilizables, llamados troqueles, se pueden diseñar para producir formas complejas con un alto grado de precisión y repetibilidad. Los troqueles se montan en una máquina que inyecta metal fundido en los troqueles a alta presión. Una vez que el metal fundido se ha solidificado, se abre la matriz y se expulsa la pieza fundida del molde. Luego se cierra el troquel y el proceso comienza de nuevo.
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